Vivimos en un mundo de contrastes, donde el poder se interpreta como la licencia para exigir y demandar de los demás lo que le convenga a quienes lo ostentan, sin embargo, muchas personas en posición de poder no se comportan
Vivimos en un mundo de contrastes, donde el poder se interpreta como la licencia para exigir y demandar de los demás lo que le convenga a quienes lo ostentan, sin embargo, muchas personas en posición de poder no se comportan